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Nakrovita, Nakro para los amigos y los conserjes de noche, fue novio de Miroslava del 58-62, casi cuatro años. Recuerdo que un día ella me lo trajo a casa y estuvieron haciendo el amor en la butaca del salón mientras bebían vodka. Lo sé porque a altas horas de la noche quise ir a por un vaso de leche a la cocina y los ví allí, abrazados, con sus carnes flácidas pegadas al cuero beis. Aunque pocas carnes tenía Nakrovita, porque para mí nunca fue más que el saco de huesos que follaba con mi hermana los viernes. Nada más. Aquella noche, a espensas de la luz del ventilador del salón, me dí cuenta de que Nakro tenía todo el cuerpo lleno de tatuajes: corazones, espadas, vírgenes...Casi tantos como Boris me enseñó alguna vez, pero él nunca participó activamente en la mafia, al contrario que Boris,  pero siempre le gustaron las agujas. Quizá fue por eso por lo que murió joven. Por aquella afición peliaguda a la heroína.

8 comentarios:

  1. Dios en serio es alucinante tienes mucho talento :D
    Un beso

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  2. ¿como puede alguien leer este texto y quedarse indiferente? Es totalmente amor.

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  3. Los nombres,el vodka,la historia...creo que me he enamorado de este texto.

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  4. por favor qué bonito!
    os había perdido el rastro!
    cómo me alegro de encontraros!
    muakk

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  5. Ms.Cyanide y yo tenemos los mismos gustos, o mejor dicho, los mismos amores, porque yo también me he enamorado de este texto *-*

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  6. mmm...me he perdido en la historia, lo reconozco...voy a leer!:)
    muah

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  7. JO, está tan bien contado que he visto cada momento como una película... genial :)

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